La primera entrada de este blog está dirigida a la reflexión sobre la construcción de un blog y la repercusión que tiene esta herramienta para nuestro futuro desempeño profesionales como trabajadores o educadores sociales. En primer lugar, he de decir que la realización del blog no me ha resultado demasiado difícil debido a que este es el tercero que pongo en marcha. Lo cierto es que, una vez has hecho el primero, el resto se hace con facilidad. Aún así, he de decir que, cuando me enteré de que para esta asignatura también debíamos realizar un blog, me decepcioné bastante; no son de mi agrado y aún no he encontrado en ellos una verdadera utilidad, de momento, es un instrumento que sirve para que el profesor pueda controlar tu nivel de constancia en el trabajo y te obliga a trabajar más de lo conveniente. El tener un blog implica que todos puede ver tu trabajo y por lo tanto cuestionarlo, criticarlo, incluso comentar en el mismo. Por supuesto que esto tiene muchas cosas positivas, pero también negativas, sobre todo para los/as alumnos/as saturados de trabajitos, reflexiones, proyectos, prácticas, exámenes, etc.
En lo que se refiere a la utilidad de esta herramienta para los profesionales del trabajo y la educación social, puedo afirmar que mis ideas han evolucionado, al menos mínimamente, de no ver ninguna a intuir unas pocas. Es decir, en un principio no veía para que podía valer un blog teniendo en cuenta que la mayor parte de los usuarios a los que atendemos ni si quiera tienen acceso a internet, y los que lo tienen, no creo que se dedique a ver los blog. Sin embargo, posteriormente he logrado apreciar sus ventajas: para que quede constancia de tu trabajo, para ver que hacen otros, para enseñarla a los usuarios…
