Verónica Remedios Martín Sánchez.
Diplomatura Conjunta en Trabajo Social y Educación Social.
Curso: 4º
Comentario: Por todos es sabido que las nuevas tecnologías han aportado numerosas posibilidades en muchos ámbitos de la vida diaria como el trabajo, las relaciones sociales o la diversión. Des mismo modo, en el ámbito educativo han significado un aumento bastante considerable de las funciones y posibilidades que ahora podemos ofrecer a los alumnos/as. De entre todas estas posibilidades vamos a hablar de dos de ellas principalmente. Por un lado, nos encontramos con que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) son herramientas que han propiciado un entorno más flexible en la educación, haciendo posible la eliminación de barreras espacio-temporales que dificulten la relación docente-alumno, creando además nuevos espacios interactivos y de comunicación, y rompiendo los clásicos escenarios formativos que se limitaban a la escuela. Podemos considerar que esta flexibilización da mayores oportunidades a distintos tipos de alumnados que no quieran o no puedan tener una educación presencial, haciendo más factible la educación a distancia sin tener que renunciar a las tutorías o a tener un buen guía, educador o formador. Por otro lado, vemos que estas nuevas herramientas nos permiten tener una nueva visión de lo que es el proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir, las TICs nos han posibilitado flexibilizar también la figura del profesor como persona que deposita su conocimiento en el alumnado pasando a considerarse como un guía que ayuda a aprender a aprender.
